Cada vez son más las personas que apuestan por la compra de un coche eléctrico o híbrido enchufable, haciendo así que el parque móvil se renueve con vehículos de cero emisiones. Si eres una persona que se encuentra interesada en conocer toda la información necesaria sobre la instalación de un cargador de coche eléctrico de bajo coste, te recomendamos https://puntoycarga.com/. En cualquier caso, te vamos a dar una serie de consideraciones a tener en cuenta para ello.
¿Cuánto cuesta un punto de recarga?
Si tenemos que enfrentarnos a la instalación de un punto de recarga para coche eléctrico en nuestra vivienda, hay que ser consciente que el coste total puede superar los 1.000 euros con cierta facilidad, ya que no solo se debe abonar el pago del propio «wallbox».
Por un lado hay que tener en cuenta que el cargador que dejarás instalado en la pared podrá ser un cargador genérico o bien uno específico de la marca o modelo de coche eléctrico. Su precio depende del número de conexiones que tenga, así como de si cuenta o no con manguera, si dispone de elementos de seguridad como una tarjeta o llave, o si cuenta con electrónica para la programación de la recarga o la medición del consumo. Los precios pueden ser muy variables, pudiendo encontrarnos en torno a los 400 euros por el wallbox.
A este coste se debe sumar el del resto de la instalación, como es el del cable que es necesario para llevar la energía desde el punto de conexión hasta el propio wallbox. Además del cable adicional, se deberán sumar diferentes elementos de protección como los tubos de canalización del cable, soportes y otro hardware que ayude a que la corriente llegue de manera adecuada hasta la plaza de garaje en la que poder disfrutar de la carga del vehículo.
Al importe ya mencionado habría que añadir el coste de los profesionales que lleven a cabo la instalación. Es preferible acudir a expertos en la materia para así poder cerciorarnos de que la instalación.
La instalación del punto de recarga en una vivienda unifamiliar se sencilla. Esto implica que se puede llevar a cabo la misma con una obra mínima, ya que será suficiente con hacer que los cables con la corriente eléctrica lleguen desde el punto de luz del propio domicilio hasta el garaje. Si nos encontramos en una casa con un garaje comunitario, esto exigirá de una instalación algo más laboriosa.
En este último caso hay que ser consciente que lo primero que se debe hacer es informar a la comunidad de vecinos de su instalación. Sin embargo, no es necesario pedir permiso, por lo que será suficiente con notificarlo de manera escrita a la administración, de acuerdo a lo indicado por la Ley de Propiedad Horizontal. Luego habrá que realizar una instalación lo más discreta posible de acuerdo a la Instrucción Técnica Complementaria ITC-52 del REBT.
Si se tiene una plaza de alquiler, lo primero será proponerlo al propietario y hacernos cargo del 100% del coste de la instalación. En este caso conviene asegurarnos de que mantendremos esa plaza durante tiempo suficiente como para amortizarlo.
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