Al contratar seguros autocaravana, para un turismo, una moto o cualquier otro tipo de vehículo en el que es obligatorio, muchas personas dudan entre decantarse el seguro de terceros, seguro de terceros ampliado con incendio o robo, o a todo riesgo.
Al buscar un seguro de moto barato, al igual que al hacer lo propio con uno de coche, se debe tener en cuenta que la prioridad debe ser disfrutar de la máxima protección posible, razón por la cual el seguro a todo riesgo es, en la gran mayoría de ocasiones la mejor opción.
Como su propio nombre indica es el más completo que existe para cada vehículo, pudiendo añadir las coberturas que necesitas. Un seguro a todo riesgo se antoja imprescindible en cualquier vehículo nuevo o seminuevo, manteniéndose este durante al menos los primeros tres años; y sobre todo por aquellas personas que son propensas a los pequeños golpes aparcando o los pequeños accidentes o encontronazos con otros coches o elementos.
De esta forma, cualquier tipo de problema de este tipo es solucionable a través de un seguro que ofrece una cobertura total. Además, hay que tener en cuenta que existen seguros a todo riesgo con franquicia, en los que, a cambio de una cuota más reducida, se debe abonar hasta una determinada cifra los gastos que implique la reparación, de manera que puedas pagar solo por aquellos más económicos y estés protegido ante una gran avería.
Las principales razones para contratar un seguro a todo riesgo
A pesar de que cada compañía aseguradora cuenta con sus propios productos a todo riesgo y las coberturas pueden variar, de forma general, podemos destacar las siguientes razones principales para su contratación:
- Responsabilidad civil obligatoria: En este tipo de seguros se cubren las consecuencias económicas de la responsabilidad civil del conductor frente a terceros; y también los daños personales y materiales, incluyendo a quienes ocupan el vehículo.
- Responsabilidad voluntaria: Esta cobertura ofrece protección frente los excesos de los límites de la indemnización que se encuentran determinados por el seguro obligatorio.
- Robo de vehículo: Gracias a esta cobertura, la compañía indemnizará al propietario de un vehículo en el caso de que este sufra un robo en su totalidad o de manera parcial. Dependiendo de la póliza responderá también ante los desperfectos que el ladrón pueda causar en el vehículo al llevar a cabo el robo.
- Asistencia de viaje: Se disfruta de una cobertura especial ante cualquier problema que pueda dejar al vehículo inmovilizado por avería o por accidente; e independientemente de quién sea el culpable del suceso.
- Rotura de lunas: Este seguro permite estar cubierto ante la posible rotura de las lunetas trasera, laterales o delantera del vehículo. De esta forma, no debes temer por los habituales impactos de gravilla proyectada que golpean el parabrisas.
- Otras coberturas: Un seguro a todo riesgo incluye también otras coberturas de manera habitual como son las de incendios, asesoría y gestoría legal, defensa en multas de Tráfico, cobertura por pérdida de puntos o la posibilidad de disfrutar de un vehículo de sustitución.
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