Seguro que en más de una ocasión has escuchado hablar del renting, considerada la mejor solución para la movilidad tanto de autónomos como para empresas por diferentes motivos. Antes de empezar a hablarte de todas las ventajas del renting, te vamos a tratar de dejar claro en qué consiste.
El renting de vehículos consiste en el alquiler a largo plazo, que por lo general tiene un plazo de entre 12 y 60 meses, siendo los cuatro años el tiempo de contratación más demandado. Gracias a esta opción de financiación, los autónomos y las empresas pueden disponer de uno o varios vehículos sin tener que hacer frente al gran desembolso económico que supondría su compra.
Además, para muchas empresas es necesario tener vehículos por cortos espacios de tiempo u ocasiones puntuales, para lo cual existe el denominado renting flexible.
Ventajas del renting
El renting se ha convertido en una opción más que interesante para los profesionales, ya que cuenta con numerosas ventajas tanto para pequeñas, medianas y grandes empresas como para los autónomos.
Para empezar, tiene ventajas financieras como son:
- Se contabilizan todos los servicios en una sola cuota mensual.
- Se evita hacer el gran desembolso económico que supondría la compra del vehículo, mientras se utiliza.
- No se ve comprometida la capacidad de endeudamiento y se puede contar con más crédito para otras necesidades. Dicho de otra manera, proporciona una mayor seguridad en el gasto del negocio, lo que genera una mayor liquidez.
- No requiere de una inversión inicial, como sí ocurre habitualmente cuando vas a comprar un vehículo.
Asimismo, cabe tener en cuenta sus ventajas fiscales. Para los autónomos y las PYMES, el comprar bienes para desarrollar su actividad a través del renting es un gasto deducible, además de poder compensar el IVA de las cuotas de renting.
Para los autónomos es una opción muy interesante, ya que pueden llegar a deducir la cuota de renting al 100% excluyendo el IVA, en el impuesto de sociedades o en el IRPF. En cuianto al IVA también se puede deducir, si bien si es un utilitario es preferible deducir al 50%, ya que ante ina inspección podría costar demostrar que el coche no se emplea también para un fin privado.
Por si las ventajas financieras y fiscales no fueran suficiente, aún hay más y que tienen que ver con el propio uso del vehículo. Este siempre se encontrará en perfectas condiciones de uso y al utilizar el renting se ahorran muchos pasos que son necesarios, desde buscar un proveedor hasta el mantenimiento, los seguros…, ya que, como hemos indicado, todo ello está incluido en una misma cuota.
De esta manera, cualquier autónomo o empresas se puede despreocupar de todo lo que concierne al vehículo, pudiendo centrar sus esfuerzos y su tiempo al propio negocio y a tratar de alcanzar los mejores resultados en el mismo.
Por todo ello, el renting es cada vez más utilizado en el ámbito profesional, donde la gran mayoría de los coches que se adquieren están destinados para usos comerciales y no tanto coches de alta gama, como muchas personas piensan.
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