El filtro de partículas de un coche, al que también se le conoce como FAP o DPF que viene por sus siglas en francés o inglés, un sistema que tiene la finalidad de reducir la emisión de los gases contaminantes en los vehículos diésel. Su función es la de retener las partículas sólidas que generan este tipo de motores, dicho de otra forma: se encarga de retener el denso humo negro que surge en los coches diésel al acelerar.
Este fenómeno, que tan solo ocurre en los vehículos diésel, se debe a que el gasóleo se encuentra integrado por cadenas de hidrocarburos de un mayor peso y tamaño que la gasolina. Cuando el motor trabaja a cargas bajas y medias se inyecta muy poco combustible en comparación con el aire que llega a los cilindros, lo que produce que en el volumen de la cámara haya mucho oxígeno para completar la combustión.
Sin embargo, cuando se trabaja con el motor al máximo rendimiento, como ocurre en una aceleración, puede ocurrir que una parte de la cantidad de combustible que se ha inyectado no tenga el volumen suficiente de oxígeno, lo que hace que no se complete el proceso de oxidación. Esto acaba provocando que tras la combustión queden largas cadenas de hidrocarburos parcialmente oxidadas.
Cuando un vehículo tiene un problema en este aspecto, es recomendable visitar un taller para reparación de filtros de partículas, en el que puedan llevar a cabo todas las acciones que sean necesarias para reparar este filtro de partículas, un sistema que debe estar en perfecto estado para que el vehículo en cuestión pueda superar con éxito las diferentes inspecciones técnicas a las que debe hacer frente para poder circular.
Puede acudir a un taller de coches en Madrid especializado para asegurarse que el filtro de partículas de su vehículo funciona de la forma adecuada y que es reparado de una forma apropiada por parte de los profesionales, que harán que este sistema cumpla a la perfección con su cometido.
Los filtros de partículas se averían frecuentemente por la obstrucción a causa de la acumulación de partículas sólidas, lo que hace que sea recomendable pasar por el taller.
¿Cómo funciona el filtro de partículas?
Situado en el sistema de escape del vehículo, el filtro de partículas cuenta con unas paredes porosas que se encargan de retener las partículas sólidas, siendo estas eliminadas cada cierto tiempo en un proceso conocido con el nombre de «fase de regeneración».
Para que esta fase pueda desarrollarse el filtro necesita que el vehículo circule por espacio de aproximadamente 30 minutos por encima de las 2.000 – 3.000 rpm.
De esta manera los gases de escape alcanzan una temperatura que resulta lo suficientemente elevada como para hacer que se lleguen a incinerar las partículas sólidas
Los filtros de partículas pueden ser filtros de partículas sin aditivo o filtros de partículas con aditivo, siendo los primeros los más utilizado por los fabricantes.
Cabe tener en cuenta que no todos los vehículos diésel incorporan el filtro de partículas, si bien en los últimos años lo incorporan en la mayoría de los casos para así cumplir con la normativa anticontaminación Euro 5 y Euro 6. Si su coche es anterior al año 2006 es muy probable que no lo incorpore.
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