Nada más y nada menos que el 55% de los accidentes que se producen en carretera, son causados por culpa de un inadecuado mantenimiento de los neumáticos. Este problema, fácilmente solucionable si no sólo acudimos a un taller mecánico de coches cuando necesitamos que nos arreglen una avería y lo hacemos para un correcto mantenimiento y previsión continua, tiene mucho de protagonista al rodaje con una mala presión en las ruedas, ¿cómo evitarlas y por qué debemos atender a que estén en su posición óptima?
¿Por qué es importante la correcta presión de las ruedas?
La base de una conducción segura es que las ruedas respondan a la perfección ante cualquier demanda sin oponer resistencia. En este caso, cuando la presión es la correcta, la superficie de rodadura tocará con la superficie de la calzada en su totalidad, proporcionando la adherencia necesaria para una estabilidad continua y una respuesta inmediata ante cualquier demanda. Por otra parte, gracias a una presión adecuada:
- El neumático durará más: gracias a que la presión reparte por igual la exposición al desgaste de la banda de rodadura, esta se gastará de forma regular, sin denotar alguna parte un mayor desgaste y por tanto una mayor necesidad de repuesto.
- Menor tiempo de reacción: ya sea ante frenadas o ante curvas, la rueda responderá de forma más rápida que si acuciara una mala presión.
- Mayor comodidad y seguridad en la conducción: al saber que ante cualquier demanda de aceleración/desaceleración, las ruedas van a responder tal como esperamos de ellas, podremos conducir con mayor seguridad y confianza, así como evitar efectos no deseados como los que producen el aquaplaning.
- Mayor protección ante pinchazos: una elevada presión así como una presión baja son imanes para que la rueda sufra un “reventón” o un pinchazo.
Factores que alteran una correcta presión en los neumáticos
Hemos asimilado la importancia de rodar con la presión adecuada pero, ante lo que nos hace pensar que es una proporción óptima, ¿cuándo podemos sufrir pérdidas o elevaciones de la presión?
- Cuando la temperatura varía 10 grados de la media: cada vez que los termómetros aumentan o reducen 10 grados, la presión hace lo propio aproximadamente en 0,1 bares.
- Cuando se produce un calor excesivo aplicado por los discos de freno al neumático: frenadas continúas o rodar en un entorno muy cálido afectan a ambos elementos del vehículo negativamente.
- Una excesiva flexibilidad del neumático
Consejos para mantener una correcta presión de los neumáticos
Además de una visita frecuente al taller para que nos puedan asesorar y proporcionar la presión adecuada a nuestras ruedas, podemos mantener la presión adecuada durante un mayor tiempo si elegimos neumáticos con el ancho y tamaño adecuado para nuestro vehículo, los cambiamos cuando el dibujo de su superficie presente desgastes (cuando ha perdido más del 1,6 milímetros que indica el límite legal) y teniendo en cuenta otros factores que reducen su eficacia como un alto número de ocupantes, carga de equipaje, etc.
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