Mercedes-Benz presenta el SLS AMG Black Series, el cual eleva la potencia del SLS normal desde los 571 hasta los 631 CV, algo que logra al modificar varios elementos del motor, tales como los canales de admisión, los árboles de levas o el cigüeñal, y aumentando el régimen de giro, que pasa de 7.200 a 8.000 vueltas por minuto. Este vehículo puede acelerar de 0 a 100 km/h en 3,6 segundos.

Gran parte del buen rendimiento de este vehículo, es debido a la
reducción de peso en el modelo, ya que pesará en torno a 70 kilos menos, gracias al empleo de fibra de carbono y titanio en varias piezas (paragolpes delantero, difusor, capó, alerón trasero, escape…). Además se ha incrementado el ancho de vías, de unos 20 milímetros en el eje delantero y unos 24 en el trasero, se ha aspotado por unos nuevos neumáticos Michelin Pilot Sport Cup 2, y cuenta con llantas de 20 pulgadas y frenos cerámicos de serie, así como una modificación de la posición de la
caja de cambios automática de doble embrague, ahora más baja para reducir el centro de gravedad del vehículo, y con una velocidad de transición entre marchas ahora mayor.Por su parte, el sistema de suspensión
AMG Ride Control también se ha visto modificado, contando con reglajes más rígidos que permitan disfrutar de una conducción mucho más radical que en el SLS normal.
En su interior apenas hay cambios, y solo cuenta con algunos elementos en fibra de carbono para reducir el peso del vehículo.
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