Según ha publicado Leftlanenews, Nobuhiro Yamamoto, ingeniero de Mazda reveló en una rueda de prensa que la marca estaba trabajando en el nuevo RX-7, que sustituiría al RX-8, y que podría ser comercializado en 2017.
El Mazda RX-7 contaría bajo el capó con el motor rotativo Wankel 16X, un propulsor de 1.6 litros atmosférico que desarrollaría 300CV de potencia máxima. Este nuevo motor cumpliría las normativas antiemisiones más «duras» debido al nuevo convertor catalítico.
Además con el objetivo de que el RX-7 sea lo más ligero y económico posible, se empleará aluminio en el máximo de lugares posibles, descartando la posibilidad de emplear fibra de carbono.
Aún es demasiado pronto para conocer más detalles, pero os seguiremos informando acerca de los rumores y filtraciones que surjan en torno a este nuevo vehículo.
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